Daniel Llano es un estudiante de último curso de primaria que, por las tardes después del colegio, se acerca al edificio RADA a seguir aprendiendo desde la escuela de robótica.
Está aprendiendo a hacer vídeos, editar audio y todo ello lo sube después a internet para que todo el mundo pueda ver sus avances: «me gusta mucho: es divertido, aprendo y no me parece muy difícil».