Desde su experiencia personal como docente y madre de una niña de cuatro años con médula anclada y que a causa de esta afección no controla esfínteres. Por este motivo necesita como tratamiento un sondaje cada 3 horas que debe respetarse también durante su jornada escolar. Y ahí surge su lucha. Esta figura no existe en nuestra comunidad autónoma, y lo peor de todo, parece no interesar el tema en las consejerías implicadas: educación y sanidad. Por ello nos cuenta como esta recogiendo firmas en change.org y todo lo que está viviendo en este inicio de curso.